Método REMAR
¿Cuál es la filosofía del método REMAR?
Este método se basa en la aplicación de valores básicos de la persona (responsabilidad, entrega, motivación, acción y rendimiento) al deporte. Este acrónimo simboliza la metáfora de aquellos deportes acuáticos en los que se utilizan remos, como el piragüismo, en los cuales es fundamental seguir remando a pesar de las dificultades que se puedan presentar por el camino, tales como la corriente del río o la marea, las condiciones climatológicas, el agotamiento, la pérdida de rumbo, etc. Es preciso saber adaptarse a las circunstancias en cada momento, sacando el máximo provecho de los recursos disponibles y capacidades. Esta metodología se puede extrapolar también a otros ámbitos de la vida, ya que, como es bien sabido, el deporte te prepara para la vida.
No se trata de aguantar todos estos factores porque sí, sino de encontrarle un sentido al hecho de seguir remando "contra viento y marea". Es decir, plantearse qué es lo que queremos conseguir en nuestro deporte. El sentido de la vida, según el prestigioso psiquiatra vienés Viktor Frankl, quien sobrevivió al campo de concentración de Auschwitz; se encuentra en "hallar un propósito personal, es decir, encontrar un por qué (a lo que hacemos)". Por ejemplo: ¿quiero llegar a ser profesional en mi deporte? ¿Ya soy profesional y noto que me he estancado? ¿Quiero disfrutar entrenando y compitiendo? ¿Me siento incapaz de manejar mis emociones cuando juego (frustración, ansiedad, enfado, tristeza, etc) y me bloqueo? ¿He perdido la motivación por mi deporte y quiero recuperarla? ¿Necesito el plus de motivación necesario para aprobar el curso y acceder a la carrera que me apasiona? Cada persona tiene sus valores, principios y prioridades, por lo que es importante que cada cual alcance la claridad mental necesaria para definir sus propias metas, guiándose por sus propios criterios en lugar de hacerlo por los estereotipos sociales. Esto no es nada fácil, pero merece la pena emprender este camino en pos de conseguir la gran recompensa de ser feliz haciendo aquello que te gusta y te hace crecer como persona: tu deporte.
Todo esto suena muy bien a priori, ¿verdad? Quizá te estés preguntando: vale, ¿y ahora qué?. Pues bien, después de hacer la reflexión anterior, si realmente quieres progresar y conseguir objetivos, el siguiente paso es definir dichos objetivos. Para ello, éstos deben ser SMART (específicos, medibles, alcanzables, realistas y acotados en el tiempo) y, sobre todo, que sean relevantes para ti. Aunque te parezca obvio, es necesario que te plantees cuál es el motivo por el cual persigues esos objetivos ¿Lo haces para sentirte más motivado y realizado en tu día a día?, ¿para ayudar a otros?, ¿para agradar a los demás?, ¿para aumentar tu calidad de vida?, etc. Aquí no hay motivos correctos o incorrectos, se trata de que tú encuentres tu propio objetivo, y que este sea acorde a tu propósito de vida.
Asimismo, hay que tener en cuenta con qué medios puedes contar, tanto personales propios (ganas, confianza, determinación, etc), terceras personas (familia, amigos, compañeros, etc), como materiales (económicos, etc) e inmateriales (tiempo, salud, etc) para tener más posibilidades de alcanzar nuestras metas, así como aquellos de los que no disponemos y que, por tanto, debemos conseguir.
A lo largo del proceso es necesario ir haciendo un seguimiento de los avances, obstáculos que vayan surgiendo y aspectos en los que haya margen de mejora, entre otras cosas, de cara a ir haciendo los ajustes que sean necesarios para ir aproximándonos cada vez más a la meta.
El método REMAR se centra en los siguientes aspectos:
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Claridad mental. Despejar el camino de dudas y "ruido mental" para conectar con aquello que es importante para ti, tu verdadera esencia. En una palabra, ¡despertar!
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Confianza. Una vez tienes claro hacia dónde dirigirte, es necesario identificar todos los recursos personales y materiales de los que dispones, así como aquellos que necesitas recabar o reforzar para avanzar hacia tu meta. Todos tenemos potencial y recursos, solo hay que hacer un ejercicio de introspección para captarlos y ponerlos a tu servicio. Resumiendo, el punto de partida es ¡creer que puedes!
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Compromiso. Una vez encontrado tu camino e identificado tus fortalezas y debilidades, eres tú quien decide cuánto estás dispuesto a comprometerte con tu plan de acción. De esto dependerá que lo consigas, contando siempre con mi guía y mi apoyo, por supuesto. Te ayudaré a mejorar tu capacidad de compromiso para que aumentes tus posibilidades de éxito.
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Concentración. Una parte fundamental del entrenamiento mental es la concentración. Te ayudaré a tener una mente en forma y equilibrada, con ejercicios que te hagan estar más presente, focalizado al 100% en lo que estás haciendo. Esto te hará ser más eficaz en el cumplimiento de tus metas, así como en tu día a día.
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Manejo de emociones. Las emociones pueden ser nuestro mayor aliado o nuestro peor enemigo. La buena noticia es que esto depende de ti. La toma de consciencia y el seguimiento de las emociones en diversas situaciones y escenarios nos ayudará a regular dichas emociones al nivel adecuado para utilizarlas a nuestro favor y actuar eficazmente.
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Crecimiento continuo. Dado que, una vez hayas terminado el proceso tendrás un nivel de consciencia, compromiso y capacidades mucho mayor, te invito a que, una vez hayas conseguido tus metas, sigas planteándote retos, mejoras y crecimiento personal durante toda tu vida. Esto hará que mantengas la motivación y energía diaria para emprender cualquier proyecto que te propongas, así como para afrontar las dificultades que se te presenten.
Estos son los valores sobre los que se asienta el método REMAR:
Responsabilidad
Contigo mismo, con lo que haces y con los demás; así como resiliencia, que es la capacidad para recuperarse tras un fracaso y volver a intentarlo con más determinación y ganas que la vez anterior
Entrega
Dedicación por aquello que crees y por lo que quieres conseguir, con el convencimiento de que el esfuerzo merece la pena
Motivación
Es aquella que nace de ti, de lo que realmente te apasiona y da sentido a tu vida
Acción
Una vez tienes claro el camino a seguir, debes definir planes de acción que te acerquen a tus metas, las cuales deben ser realistas y concretas. Si disfrutas del proceso y aprendes a lo largo del mismo, serás consciente de que tu talento natural aflora y se va incrementando cada día
Rendimiento
Si te enfocas en mejorar tu rendimiento en lugar de obsesionarte con los resultados, siendo constante y paciente, los resultados llegarán tarde o temprano